Ernesto Blanco vence el Kilómetro Cero
Por Michel Hernández
No hay mayor dicha para un escritor o un artista que ver su primera obra publicada. Esa satisfacción embarga por estos días al instrumentista, arreglista y compositor Ernesto Blanco, una de las figuras más jóvenes del panorama del pop cubano.
Al aventurarse en la creación de su álbum debut Kilómetro Cero, Ernesto, graduado de guitarra clásica en el Conservatorio Amadeo Roldán, afrontó dos grandes retos. Por un lado, tuvo que demostrar que poseía suficientes cualidades para armar un estilo con sello propio y que, en cierta medida, tomara distancia de uno de sus principales referentes: su hermano, David Blanco, cuya banda integra desde el 2001.
Por otra parte, debió convencer a la disquera (y al público) de que reunía el suficiente talento creativo para crear canciones que merecieran quedar grabadas en un fonograma.
Sin embargo, basta escuchar su ópera prima para convencernos de que este guitarrista, vocalista y compositor, salió airoso de ambos retos.
Por ejemplo, buena prueba de ello es la original mixtura sonora de títulos como «Tú y yo» y «Reinas de la Noche», cuyo video clip, dirigido por el joven realizador Joseph Ros, estuvo nominado en la última edición del Festival Cubadisco, tras llevarse un Premio Lucas el pasado año.
Publicado por la disquera Bis Music y diseñado por el equipo El Estudio, en el CD reinan los ambientes festivos del pop más lúdico hecho sin perder el norte de la versatilidad rítmica y el rigor en la construcción de su estructura rítmica, en la que predominan elementos de la cultura dance, el rock, y la riqueza de los ritmos cubanos más universales.
Del fonograma se desprenden otras obras que pueden ser disfrutadas lo mismo desde el sofá de la casa que hasta en la oscuridad de las discotecas, como «Solo Positivo», «Baila conmigo» y «Rebelión», temas que contribuyen a que Ernesto eche mano, en mayor grado, de sus facultades técnicas, una de sus principales cualidades como guitarrista.
Con «Déjate llevar» —en el que prestó su voz David Blanco— y «Siempre quiero más», se las arregla para incorporar nuevas rutas musicales que se ajustan con naturalidad al ambiente del disco, respaldado por una alineación de músicos en la que resalta la entrega y la madurez del bajista Giordano, que viene de tocar junto a esa sorprendente y ecléctica banda que es Qva Libre, liderada por Carlos Díaz.
El punto final al Kilómetro Cero, que alcanzó varias nominaciones al Premio Cubadisco 2010, lo coloca «Madrugadas», pieza que trata de recorrer el mapa de las noches habaneras y ponerle cara a su espíritu más bohemio, intención que se asoma de diversas formas en una buena parte de la filosofía del fonograma.
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